En estos momentos siento pena e impotencia.
Pena por ver como en estos 2 últimos años toda mi vida se está viniendo abajo cuando aún se estaban asentando los cimientos. Me da pena ver como todo fracasa por no tener el valor suficiente para apostarlo todo por aquello que quiero conseguir. Por sentarme en un banco de la estación a contemplar como van pasando los trenes, miro en mi bolsillo y veo que mis billetes van caducando...y no hago nada por evitarlo.
Por otro lado, siento impotencia de saber la fórmula pero soy incapaz de ejecutarla.
Supongo que para ejecutarla solo hace falta sentir un poco de afecto hacia mi mismo, ese amor propio del que carezco.
Y el peor desamor que existe es el desamor hacia uno mismo, ese que verdaderamente te va destruyendo por dentro y por fuera, y que hace que los demás simplemente vean en ti a un ser insignificante, porque eso es exactamente lo que proyecto hacia el exterior.
