jueves, 8 de noviembre de 2012

El secreto de la savia

Nos pasamos la vida buscando los ingredientes para ser feliz. La casa perfecta, el trabajo ideal, una pareja, una familia. Queremos escoger hasta la muerte más lejana y heroica.
Sin embargo la realidad es otra, la verdad es que todas las almas que vagan por la vida buscando la perfección lo único que consiguen es un gran vacío interno provocado por la frustración de no tener lo ansiado.
La vida son emociones, altos y bajos, momentos felices y momentos amargos, visitar el cielo y naufragar en el infierno.
Es así como se consigue la compactación perfecta. En los malos momentos nos damos cuenta de nuestras verdaderas prioridades para poder valorar y disfrutar la gloria.
Lo importante no es nuestro nacimiento ni nuestra muerte, que en esta sociedad es a lo que más importancia le damos, lo importante son las emociones que experimentamos en el tiempo que separa a los dos puntos.
Eso es lo que tardamos en entender, eso es lo que me está consumiendo.