domingo, 30 de noviembre de 2014

La parte del cuento que no nos contaron

Empatía, altruismo, honestidad, buena fe o sacrificio son conceptos que la RAE debería retirar debido a su obsolescencia.
Es curioso que en un mundo en el que la especie reinante es la humana, el sentimiento de humanidad brilla por su ausencia.
La gente, en general, es egoísta, narcisista y excesivamente soberbia.
La máxima que rige nuestras vidas es, en demasía, la de "El fin justifica los medios".
¿Qué pasa?, ¿es que sólo podemos plantearnos las circunstancias a las que nos somete la vida desde un punto de vista?

Sabemos que cada decisión que tomamos tiene repercusión sobre alguien pero preferimos mirar para otro lado ignorando el efecto. El mundo no debería ser así.


Jamás movemos un solo dedo por nadie. Con cada uno de nuestros actos siempre esperamos obtener algún beneficio... Nuestra vida es un negocio y nuestro cuerpo, nuestra herramienta (si quieren nuestros servicios, págalos). El mundo no debería ser así.


También hemos perdido todo sentido del respeto, de la honestidad.

Ir con la verdad por delante pocas veces es beneficioso, y eso afectará con frecuencia a nuestros intereses.
Gana con humildad y pierde con dignidad y deportividad, no seas vanidoso. Es bonito, ¿verdad?. Lástima que eso solo sea la teoría. El mundo no debería ser así.

Pero no toda la culpa es nuestra.

La vida es dura y el mundo la hace irrespirable.
Cuando nacemos nos encontramos con este entorno rodeándonos y haciéndonos ver que si no es, en ocasiones, engañando o pisoteando, jamás seremos nada.

Este es el mundo... pero EL MUNDO NO DEBERÍA SER ASÍ.



Hay personas buenas. Que llevan la honestidad por bandera. Que no dudan en tender la mano a nadie.

Personas que se labran un camino desde el sacrificio, la humildad y la "pulcritud".
Hay incluso personas que son capaces de sufrir para evitar el dolor de las personas que quieren.

Tristemente, a estas personas se les llama héroes. Y se les llama así porque lo son. Porque uno no se encuentra un héroe a la vuelta de la esquina, ni se dejan ver con facilidad (debido a su altruismo y humildad).



Cada día voy perdiendo un poco más la fe en el mundo, en el ser humano.


No debería pensar así del mundo... pero es que EL MUNDO NO DEBERÍA SER ASÍ.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Fin

Decir "adiós" es triste, sobre todo cuando sabes que es para siempre. Pero a mi solo hay algo que me de más miedo que tomar decisiones y esos son los finales.

Siempre nos han dicho que vivimos en una sociedad que ignora la muerte. Que pasamos por el mundo sin percatarnos de que un día, más tarde o más temprano, moriremos.
Yo no creo que sea exactamente así. No ignoramos la muerte por miedo a ella, sino al final.

A mi me cuesta especialmente afrontar el final.
Supongo que será por lo mucho que me cuesta empezar algo, tomar un camino sin retorno... superar mis miedos a los cambios; por lo que me duele tanto poner punto y final.
El vacío es inmenso y el tiempo que me lleva superarlo aún más.

Pero bueno, supongo que la vida es eso, quemar etapas. Pasar páginas, cauterizar las heridas fabricando unas nuevas y así hasta el tan temido pero inevitable final.

Vive porque mañana todo puede acabar... y pasado mañana empezar todo de nuevo.