viernes, 3 de enero de 2014

Como su propio nombre indica

Bueno, puede que este blog tenga tintes derrotistas, negativos; digamos...poco alentadores. Pero es que este blog refleja mis vivencias, y es así.
Sin embargo, una cosa no quita a la otra. Que mi vida sea mayoritariamente triste y esté llena de sinsabores, la verdad es que, aunque escasos, también he tenido buenos momentos.
Por eso quiero desprenderme por un momento de mi carácter huraño y alicaído para agradecerle a la vida que me haya dado todo lo bueno que tengo, poco o mucho, pero todos tenemos algo que otros anhelan.
Quiero dar las gracias por tener una madre que, aunque nunca me entienda, siempre se ha dejado el alma por sacar a sus hijos adelante; y unas hermanas a las que querer.
También me siento dichoso por tener los mejores amigos que se puedan tener, unos amigos que en sus excentricidades reside su grandeza.
Cierto es que casi siempre me ha tocado probar su lado más amargo, y en estos momentos también. Y es que he tenido el placer de conocer el amor en su estado más puro, y me siento orgulloso de haberlo sentido con esas personas.

El 2013 tampoco es que haya sido un buen año, pero si se que será un año crucial en mi vida.
Fue un año de cambios radicales, de introspecciones, descubrimientos internos y sobretodo, ha sido el año en el que he puesto la primera piedra para mi recuperación.
La balanza siempre se equilibra y aunque algunas personas han desaparecido de mi vida, otras han irrumpido en ella con mucha fuerza; siempre con una lección bajo el brazo. Por fortuna, otras personas siguen manteniéndose a mi lado.

Quizás, inconscientemente, sea todo esto a lo que me agarre en estos tiempos tan oscuros que estoy viviendo para que me quede un mínimo de esperanza en mi curación.

Y ahora cambiemos la gratitud para entonar el "Mea culpa".
Quiero pedir perdón a todas y cada una de las personas que han intentado ayudarme, apoyarme o simplemente preocuparse por mi y sin embargo se han chocado contra un muro. Ellos no tienen la culpa de los reproches que guardo.
También quiero disculparme con la persona a la que más daño he echo con mi comportamiento, yo mismo. Mi actitud fría, distante y por momentos bipolar he apartado de mi lado a personas que me importan más de lo que se puedan imaginar.


 Como su propio nombre indica, este blog contiene todo aquello que no me atrevo a decir. Así que esta larga parrafada son las palabras que si las cosas no cambian, jamás saldrán de mi boca.

jueves, 2 de enero de 2014

Año nuevo

Ahora que ha nacido 2014 y que todo son deseos de prosperidad al prójimo y buenos propósitos para el nuevo año, me gustaría hacer un fugaz retroceso en el tiempo.
Todo el mundo, al comenzar el año, siempre se propone nuevos y sanos hábitos, potenciar ciertas relaciones estancadas, reciclaje personal, etc.
Estoy seguro de que todos nos sorprenderíamos si volviéramos atrás y recordásemos todos aquellos propósitos y deseos que queríamos para cada año nuevo.

Muchos, al comenzar un nuevo año, automáticamente desechan el anterior sin pararse a pensar que el 100% de los deseos para el nuevo año vienen motivados por las vivencias del año que murió.
Querrán repetir los buenos momentos vividos y olvidar los malos, poner en práctica las enseñanzas aprendidas con las decepciones pasadas, o construir lo que soñaron y hacerlo con la gente que conocieron.
Cada año que pasamos es el fruto del anterior y un proyecto del siguiente.

Después de esta breve entrada nos habremos dado cuenta de lo mucho que cambiamos en un año.
Porque vivir no es solo pasar las hojas del calendario.

Feliz 2014 y mis más sinceros deseos de salud y felicidad plena para este aún lactante año.