jueves, 15 de noviembre de 2012

Las dos caras de la Luna

¿Como una sola persona puede hacerte palpitar entre nubes y estrella y a la misma vez besar el ardiente infierno?

Es verdad que tú, aunque involuntariamente, eres la principal culpable de que no encuentre la salida en este remolino de horror y que aún tenga tu mirada indiferente clavada en el pecho.
Sin embargo gracias a ti descubrí un nuevo mundo de sentimientos, aprendí a mirar más allá de lo que alcanzan mis ojos.
También me ayudaste a fortalecer mi resistencia frente al dolor, a tener que renunciar a mi mayor sueño sin perder la dignidad y además gracias a ti desarrollé un valor que creía innato en mi, el de llegar a sacrificar lo que más quiero para que otros no tengan que sufrir.
Pero sobre todo tengo que agradecerte que me hayas echo el regalo más maravilloso que se le puede hacer a una persona, gracias a ti experimenté el amor en su estado más puro por primera vez.

Posiblemente superaré este amor tarde o temprano pero de lo que no hay duda es de que tú me cambiaste la vida y yo te lo agradeceré quedándome con un bonito recuerdo.

Un beso, hasta siempre.