miércoles, 14 de junio de 2023

Las causas perdidas

Últimamente hay una pregunta que me ronda la cabeza. ¿Por qué nos gustará tanto complicarnos la puta vida?

Por alguna extraña razón nos sentimos tan atraídos por las causas perdidas como hastiados por lo factible.

Puede ser que la falta o ausencia de autoestima nos engañe mostrándonos insignificantes. Un tesoro de simple bisutería por el que nadie perdería un céntimo.
Por el contrario, nos muestra la conquista, la sumisión y hasta la humillación como única vía hacia el corazón de otra persona.

Cuando se cansen de nosotros, seguiremos arrastrándonos suplicando una última oportunidad para hacerlo mejor porque, por supuesto, nos achacaremos la culpa de la ruptura.

Supongo que el paso del tiempo, la experiencia, la confianza o todo a la vez nos enseña a crear las líneas rojas por las que no estás dispuesto a pasar. Lo que quieres y, sobre todo, lo que no quieres. Hasta que, al final, te quedas con quien complemente y mejore tu vida, no quien te cree una necesidad.