viernes, 13 de septiembre de 2013

Un adiós...sin despedida

Siempre imaginé que cuando me fuera a vivir fuera de casa el insomnio se apoderaría de mi preso de los nervios y la tristeza de dejar atrás más de 20 años de recuerdos en dicha casa, 20 años de buenos momentos, de momentos amagos, de situaciones tensas y otras más vacías. Pero que también me invadiría la ilusión por empezar de "0" por mi cuenta, de llevar una vida relativamente independiente,...de comenzar mi vida de verdad.

Nada más lejos de la realidad.
No me marcho con ninguna pena, bueno miento, si me siento apenado pero es por no sentir lo que antes he descrito.
Es una huida a la desesperada, una huida ante una situación insostenible.
Lo único que siento es que llevo años desubicado aquí, que poco a poco he ido perdiendo protagonismo en la vida de aquellas personas a las que alguna vez les importé...dejé de ser protagonista hasta de mi propia vida.

Me gustaría decir que me marcho sin rencores pero no es así, espero alguna vez poder perdonar.
Mañana empieza una nueva etapa en mi vida que espero eclipse a la pasada y en la que pueda dejar de vivir la vida de los demás y empiece a adelantar casillas en la mía.





PD: Es curioso que esta publicación sea muy parecida a la primera que le dio vida a este blog.
He necesitado más de un año para tener el valor de poner el pie fuera del umbral de mi puerta, pero por fin ese reto se cumplirá.