sábado, 15 de marzo de 2014

El precio del amor

Decir "te quiero" es demasiado fácil pero sentirlo de verdad es mucho más complicado.
Uno no elige de quien se enamora y de quien no, es por eso que proclamar tu amor por alguien a los cuatro vientos no tiene porque significar nada.

Vivimos en una sociedad tan superficial, tan alejada de lo visceral que hemos perdido la capacidad de diferenciar las múltiples variantes del afecto. Por tanto, es muy habitual confundir amor donde solo hay un mero cariño.
Al tener el amor un precio tan barato últimamente también es más frágil y se desmorona con la más mínima tormenta.
Y es que el que crea que el amor es besarse a cada rato por las esquinas o mandar "SMSs" cada 10 minutos hasta agotar el saldo está muy equivocado.

El amor es mucho más que eso. El amor es sonreír espontáneamente sin motivo aparente, es sentir un vacío en la cama cuando ella no está, es ser feliz para que sea feliz.
El amor es sacrificio, es altruismo, es sufrimiento pero también es sorpresa, es magia... es la vida.


Quizás el amor no esté perdiendo valor, quizás seamos nosotros los que lo estemos perdiendo.